martes, 29 de diciembre de 2009

Rapado para fin de año ENVIADA POR MI AMIGO JAVA

Estabamos en la casa de mi abuelo, era un domingo espectacular de verano, hacia calor, y disfrutabamos de la pileta como siempre. A las una de la tarde nos llamaban para almorzar y mis dos amigos y Yo fuimos a disfrutar de un buen asadito que habia hecho mi abuelo. Mi dos amigos, Pablo y Damian, siempre estaban en la casa de mi abuelo cuando yo iba a quedarme los fines de semana. Todo marchaba bien, almorzamos, jugamos un rato mas en la pile, luego descansamos en las reposeras tomando un poco de sol, a tal punto que nos hemos quedado dormidos bajo el sol, quedando rojos como camarones. A las 4 de la tarde de ese domingo llego Arturo, un amigo de mi padre, un tipo joven que a mi no me caia muy bien que digamos, era muy mandón y le gustaba retar a los chicos ademas de ser, para desgracia de nosotros, peluquero. Pero la llegada de Arturo no fue casualidad, este vino a pedido de mi padre que le pidió que pasara a cortarme el cabello, lo supe, poruqe ni bien llego nos vio sentados en las reposeras y dijo " Buenas Tardes Ramiro, (nombre de mi abuelo) vine para rapar al nieto,(risas de por medio). Ahi supe bien que evidentemente iba a ser podado como un arbol en otoño. Mis amigos ya habian empezado a reirse, y Pablo me dice " vas a quedar como un soldadito, jejee", Damián tambien se reia, pero Damian casi siempre se solidariza conmigo y tambien se corta el pelo. Fue asi que me levante y tome asiento en una silla que ya habia preparado el sadico de Arturo. Mi cabello estaba realmente largo, mi flequillo llegaba hasta pasando mi nariz, y en la nuca el largo tapaba completamente la nuca pasando tres o cuatro dedos mas. Arturo me puso la capa blanca con dibujos de autos de carrera, como si fuera un niño, en realidad lo era, pero no tanto, ya tenía casi 14 años y mis dos amigos se sentaron a contemplar mi rapada. Pablo y Damian me miraban y me hacian burla, se sonreian y yo estaba colorado como un tomate. Mi abuelo se acerco y dijo, cortaselo bien cortito, asi le dura todo el verano!" Yo no podia creerlo, estaba todo perfecto hasta que llego este demoniaco hombre llamado Arturo. Saco su maquina y observe que no puso peine alguno, en ese momento parecia que me iba a desmayar, tenia ganas de llorar y se notaba, para colmo mis amigos tenian el pelo tan largo como yo y se seguian riendo. Arturo como si fuera simple rutina, empujo mi cabeza hacia abajo y paso la maquina hasta arriba, llegando a la coronilla. Los mechones de pelo caian y caian y mis amigos se reían, y se reían. En ese instante mi abuelo se dio cuenta de la situacion y dijo "Pablo y Damian despues siguen ustedes, no crean que van a estar todo el verano con esas mechas", la sonrisa se fue del rostro de ambos y regreso a la mia. ARturo me seguia pelando la nuca y los costados, nunca vi tanto pelo caer al piso, luego se detuvo, tomo un peine y empezo a pasarlo por la cima de mi cabeza dejando un flequillo que era imposible de arreglar, es decir, era demasiado corto como para peinarlo entonces si o si iba quedar como si fuera un niño de la decada del 40, ademas de reducir todo el resto a un centimetro. Me estaban pegando un rapada padre, mas corto que lo habitual, la nuca y los laterales estaban sombreados y arriba apenas una felpa de pelo quedo luego de que la endemonidada maquina se detuvo, con ese feo flequillo que me hacia ver como un niño de diez años. Ya no habia nada que hacer, el daño ya estaba hecho, mi nuca estaba blanca al igual que los laterales y constrataban con lo bronceado de mi cuerpo. Luego, Arturo y su sonrisa que indicaba que disfrutaba mi rapada como un soldado recien reclutado, con una navaja afeito la pelusa de las patillas y la nuca y listo, mirando a mi abuelo para ver si aprobaba el corte, este dio el visto bueno. Pablo y Damian se mataban de risa, me decian "pelado por alcahuete", " a ver el peladito como toma la leche ahora" y justo en plena gastada de bromas llega mi padre. Me mira y con una sonrisa me agarra de los hombros, pasa su mano por mi cabeza y dice " muybien, muy buena rapada le pegaste Arturo, pero por favor, sacale el flequillo, lo quiero todo rapadito" Yo tenia ganas de llorar, me sentia como humillado porque mis amigos se reian y me cagaban,y Arturo como un soldado que recibia una orden, procedio a raparme el flequillo, quedando ahora como un bebe de 2 años. Mi papá al ver que los otros dos rufianes se reian, lo tomo a Pablo de un brazo y lo sento en la silla, lo miro a Arturo y dijo, " dale Arturo, el mismo corte que a Javi, que ya hable con su padre", Pablo serio estaba sentadito y como un cordero en el matadero fue rapado como Yo, jajaja!! nunca experimente tanto placer de ver como lo pelaban a mi verdugo, ademas Pablo estaba mas bronceado que nosotros, por lo que se notaba mucho mas su rapada y Damian, que desde luego ya no se reia, siguio el mismo camino, con la diferencia que Dami, dijo "no veo la hora de estar como mis amigos". Lo malo de todo esto fue que nos raparon un 28 de diciembre, osea en la fiesta de fin de año, todos mi familiares me cargaron, me tocaban mi cabeza, me pegaban en la nuca, sobretodo mis primos mayores y lo bueno fue que los tres pudimos soportar las cargadas de otros amigos que tenemos en comun, eso si, no necesitamos cortarnos el cabello hasta mediados de marzo, que comenzaron las clases.

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