viernes, 10 de octubre de 2008

MI PRIMER RAPADO ( BY A RECRUIT)

Era el ultimo año en el instituto, tendría unos 16años. Desde hacía un tiempo le daba vueltas a la idea de raparme la cabeza. Normalmente, solía cortármelo no muy corto, pero sin llegar a llevarlo largo tampoco. Mi pelo es negro oscuro, fino pero muy denso.
Ya había tomado la decisión de que el próximo verano me raparia la cabeza. Como temía la reacción en casa, decidí hacerlo por fases, así que a finales de junio fui a la barbería y cuando el barbero me preguntó como lo quería esa vez, le dije que más corto que otras veces, fresquito para el verano, y que metiera la máquina también por arriba . Me recomendó que probara con el 4 por arriba y el 3 por los lados, yo acepté y me dió ese corte, mi primer corte completo a máquina, el más corto hasta ese momento.
Pero aún no era suficiente, aunque durante varias semanas no me hizo falta peinarme ni secarme el pelo, a mediados de agosto tomé la decisión de hacer otra visita al barbero. Salí de mi casa contento sabiendo que sería aún más corto que la otra vez. Mi idea era decirle al barbero que me lo cortara al 3 por arriba y al 2 por los lados. Cuando llegué a la barbería, observé que ademas del barbero de siempre había uno de prácticas.
Tras esperar una media hora , llegó mi turno. Mientras, había decidido que mejor me lo cortaría entero al 2. Me tocó el barbero de siempre, mientras el más joven miraba, y le dije que lo quería al 2. Empezó a cortar por detrás y los lados, pero cuando llegó la hora a la parte de arriba vi como dejó la máquina y cogió las tijeras, así que le tuve que recalcar que lo quería al 2, ¡todo al 2!. El barbero se sonrió y me dijo que eso estaba bien, un corte de machote, como el que ya por aquel entonces se ponía de moda entre los deportistas.
Así que me dispuse a disfrutar del momento. El barbero pasaba la máquina de un lado a otro de la cabeza, empezando por la parte la coronilla, y no empezando desde la frente y por el medio, como hubiera preferido. Con cinco o seis pases me dejó la cabeza pelona y redonda. Animado, le pregunté que tal me quedaría el 1 por detrás y los lados, él me contestó que quizás sería mejor el 1 y medio, asi que le dejé hacer. Sin embargo, cuando empezó a pasarme la máquina me di cuenta de que a lo mejor me había pasado y que se iba a notar mucha diferencia entre arriba y los lados, así que para disimularlo, no se me ocurre otra cosa que decirle que metiera el 1 y medio también por arriba.
Con el primer pase de la máquina ya me dí cuenta de que verdaderamente, en eso momento fue cuando me había pasado, pues se notaba el cuero cabelludo, pero al mismo tiempo, lo estaba disfrutando y deseaba que no pasara el tiempo. También me hice a la idea que me había rapado verdaderamente, cuando el barbero le comentó a otro chico que estaba esperando si se animaba, a lo que el chico contestó: "¿a raparme como él?", ¡verdaderamente estaba rapado!, pero el otro chico no se atrevía por la reacción de sus padres.
A pesar de ello, el barbero más joven, mientras me lavaba el pelo tras terminar de raparme, dijo que no era para tanto, que tampoco era tan radical el corte, aunque mirándome en el espejo me daba cuenta de que sí había sido un corte drástico.
Salí de la barbería contento pero con cierto temor, al llegar a casa, mis padres no aceptaron de buen grado el corte de pelo. Y lo más importante es que no sólo fue mi primer rapado, sino que luego vendrían más ... de los que ya contaré.

2 comentarios:

Coral dijo...

La historia es alucinante y algún día también me raparé al 0,aunque tengo 1,5 metros de pelo

Anónimo dijo...

jajajaja buena historia :v